sábado, junio 27

La importancia de un abrazo.

Las cosas de Dav a las 17:28:00

Pilladísimos, he vivido una nueva experiencia. Una experiencia preciosa donde las haya, de las más bonitas de mi vida, y que, como mínimo, quiero compartir con vosotros. Y es que os quiero hablar de la importancia del contacto entre las personas.

Pensad un segundo... si un día vais por la calle y de repente alguien os para, con una cara sonriente y los brazos muy abiertos, ¿qué pensais? ¿Qué haríais si esa persona intenta abrazaros? ¿Qué le diríais?

Por favor, pensad un segundo sobre vuestra reacción antes de seguir leyendo, y luego continuad.


















¿Y bien?

Hace un par de meses, mis amigas bloggeras eSpE y _Og vinieron contándome que estaban dando un paseo por la ciudad cuando se encontraron un grupo de personas con camisetas naranjas chillonas que se dedicaban a repartir abrazos. Decidieron unirse a ellos y pasaron 3 horas abrazando a gente sin parar. Después me lo contaron con un dolor de boca inmenso de tanto sonreir, y prometiéndome que era lo mejor que les había pasado en mucho tiempo y que la felicidad que sentían era tan grande que tenía que probarlo con ellas la próxima vez.
A mí me dio la impresión de que exageraban. Dar un abrazo a un desconocido tampoco tenía por qué ser algo tan... excitante. Pero decidí que también lo probaría y viviría la experiencia.

Así que concertamos una cita el 22 de junio para volver a reunirnos en aquel lugar y juntarnos con aquellas otras personas que harían lo mismo. Esto me lo dijeron el pasado 21 de marzo, día en el que daba comienzo la primavera en España.


La curiosa actividad consistía en lo siguiente: un grupo de personas, conocidas o desconocidas, se concentraban en una de las plazas más centricas de la ciudad de Murcia, la Plaza de Santo Domingo, y se dedicaban a repartir abrazos a todo el que pasase por allí. Esto lo hacían cada cambio de estación, y su objetivo era el de "cambiar el mundo".


¿Cambiar el mundo? ¿Cómo diablos se iba a cambiar el mundo dando un abrazo? ¿Y cómo lo iba a entender la gente? Los abrazos siempre me han parecido algo bonito, bien saben los que me conocen que es la muestra de afecto que más valoro en una persona, pero no me acababa de cuadrar aquel concepto extraño de abrazo


Conforme se acercaba la fecha, ambas me seguían insistiendo más y más en que tenía que ir.
En lugar de celebrarse el día 21 de junio, el día en que oficialmente da inicio el verano en España, se celebró el día 22 porque el 21 era domingo y era preferible un día de semana. Sinceramente, no sé por qué. Es decir, esto fue el lunes pasado.

Quedamos a las 7 de la tarde en la susodicha plaza, donde nos reuniríamos con un grupo de personas vestidas de naranja. Cuando llegué acompañada de Verdix, no encontré a nadie, sólo el relajado ambiente de una tarde tranquila en un lugar ideado para no pensar...


Hasta que, en un momento concreto, en un punto concreto, divisamos un hombre al lado de un puesto de una florista que estaba sacando camisetas naranjas fosforitas de una bolsa y dándoles a tres chicas. Convencida de que eran ellos, me acerqué y les saludé. Les pregunté si podía unirme a su grupo y me aceptaron con una amplia sonrisa y preguntándome cómo les había conocido. Al hablarles de mis amigas parecían acordarse vagamente de ellas de la última vez (recordemos que no sehabían vuelto a ver desde marzo), y luego nos presentamos todos, nos dimos ánimos para perder la vergüenza y nos situamos en el punto en el que íbamos a estar toda la tarde. Concretamente, un punto de la plaza entre dos heladerías y por el que pasaban cientos de personas sin descanso, que conectaba la plaza con otras tres calles. Nos situamos en este punto:

A la derecha, al frente y a la izquierda del cámara, las tres calles. A su espalda, la plaza. Al frente, además, la parte trasera de la catedral de Murcia.


Elías, que así se llamaba el organizador, era un hombre un tanto peculiar: regordete, bajito, con entradas y con poco pelo, tenía un aspecto de hippie inconfundible. Sus camisetas, en letras verdes, tenían escrito "ABRAZOS GRATIS".

Y nos dejó por allí sueltas sin saber muy bien qué hacer.
Yo, que no conocía a nadie y soy cuanto menos muy tímida con los desconocidos, no me atrevía a acercarme a la gente. Verdix ya se había marchado, y mis amigas no aparecían, por lo que me encontraba cuanto menos, cohibida.
Se acercó una mujer y me acerqué a ella para intentar abrazarla. Tras mirarme un poco, me dijo que no con la mano y sin mirarme se marchó.

Mi primer rechazo... esto no empezaba bien.

Me acerqué a las otras chicas y vi que ellas sí podían abrazar a la gente pero yo, tras seis intentos, sólo recibí una respuesta positiva de 2 personas.
Tras esto llegaron mis amigas, se pusieron las camisetas y se unieron a mí.

Y, tras esta pequeña introducción, volví a comprobar una de las grandes verdades de la vida: que lo más difícil es siempre el comienzo. Al principio abrazaba con ellas en grupo, luego, ya lo hice sola. Y fui descubriendo que la gente huele tu miedo y no se te acerca si eres tímida, y huele tu alegría y se le contagia si te sientes bien. Y cuanto mejor me sentía, más querían.


Poco a poco fui sintiéndome cada vez mejor. Miraba a Elías que decía a todo el que pasaba "¡un abrazo para cambiar el mundo!" pero la gente, al igual que yo, no entendía como cambiaría el mundo con eso.
Otras decían "¿quién quiere un abrazo?" o "¡Hola! ¿Quiere un abrazo?" y una chica se ofrecía con un dulce "¡Hola! ¿A tí te han dado un abrazo hoy?"
Esta última parecía ser la que más éxito tenía. Sin embargo, la gente se mostraba extrañada, no comprendían el sentido de aquel gesto, y muchos te pedían una explicación.

Debido a que se trataba de un cambio de estación, yo les ponía a todos mi sonrisa más sincera, y les decía: "¡Un abrazo para celebrar que llega el verano y empezarlo con alegría!" pero a muchos no les bastaba y me pedían más explicaciones de por qué diablos estábamos allí regalando abrazos. De todas formas, tras unos minutos ya nadie me rechazaba.
Y, al igual que al principio ni yo misma comprendía por qué se hacía eso, poco a poco me fui dando cuenta de lo bien que me sentía al ver cómo sonreían todas esas personas, y me di cuenta de algo, algo que no perdí oportunidad de decirle a todo aquel que quería pararse a escucharlo. La verdadera importancia, la magia de aquel gesto.

...

Fue maravilloso ver cómo algunas personas volvían tras haber rechazado un abrazo y se quedaban a tu lado, esperando a que se lo volvieras a ofrecer. Fue maravilloso que había personas que te daban abrazos efusivos, sentimentales, lentos, fuertes y suaves, de todas las formas posibles de abrazar, y cómo todos tenían la misma expresión en su cara al terminar: una hermosa y sincera sonrisa.
Y te acariciaban la cara, te besaban el rostro y a veces, hasta te volvían a abrazar. Veías cómo había felicidad y cómo se sentían satisfechos de su gesto. Se podía ver el bienestar de aquellos momentos, que a muchos les hacían reflexionar.

Y es que hoy en día, pilladísimos, hay algo de lo que no nos damos o no queremos darnos cuenta la gran mayoría de la población, algo que nuestra sociedad no acaba de aprobar abiertamente y es la expresión libre y abierta de los sentimientos.
Os puedo decir sin miedo a equivocarme, que en este mundo tan competitivo y dominado por el capitalismo y los falsos ideales transmitidos por los medios de comunicación, los sentimientos han pasado a tener un papel secundario.
Y es que se forman muchas parejas y se hacen muchos amigos a lo largo de la vida de una persona, pero casi todas esas relaciones terminan por romperse. Y si no estais de acuerdo, echad un vistazo a vuestro pasado y contadme a cuántas personas habéis perdido en vuestra vida en las que un principio pusisteis vuestra ilusión: amistades, parejas, familiares... ¿Y por qué se rompe todo eso? Yo os lo voy a decir. Por dos razones: una es que hay mucha variedad de personas y a veces es difícil encontrar aquellas con las que nos sentimos mejor, que nos hagan sentir bien. La otra razón es por factores de sentimientos todavía más intensos: alguien con quien reírnos, a quien sepamos que podamos acudir cuando necesitemos un abrazo, derramar una lágrima, alguien con quien compartir los buenos momentos, y los malos...
Si os parais a pensarlo, os dareis cuenta (los que no lo hayais hecho ya) de que estamos regidos por los sentimientos en todas esas cosas que verdaderamente nos importan en la vida. En todas. Y en las que menos nos importan, las obligaciones, y ciertas emociones complejas como el orgullo o la envidia, siempre vienen condicionadas por factores en los que el disfrutar y el bienestar personal tienen muy poco papel... pero sin embargo, son a las que más atención prestamos, a las que más tiempo dedicamos, por las que más nos preocupamos y que más horas ocupan en nuestra vida. Las obligaciones. Las apariencias. La responsabilidad.

Por esa razón, las cosas verdaderamente importantes se dejan más de lado. Sentirte bien con una persona no te va a ayudar a pagar tus estudios, ni a saldar una deuda. Por eso dejamos de lado el sentirnos bien y nos dedicamos a estudiar o a ganar dinero para saldar esa deuda.





Es triste... ¿verdad?




La importancia de un abrazo es lo que significa y lo que te hace sentir.
Abrazamos para dar ánimos y abrazamos para que nos los den, abrazamos para sentirnos mejor con nosotros mismos y abrazamos para sentirnos mejor con los que nos rodean, abrazamos para celebrar nuestros éxitos y abrazamos para celebrar los de los demás... en definitiva, para sonreir y que los demás sonrían con nosotros, para mejorar nuestro estado de ánimo y disfrutarlo... para COMPARTIR nuestros sentimientos.
Y qué bien nos sentimos cuando recibimos un abrazo sin ninguna otra razón que la de saber que nos quieren, ¿verdad?
Y qué bien nos sentimos cuando damos cariño de una forma tan simple, y cuando vemos que podemos hacer que en el corazón de otra persona (y en el nuestro propio) se sientan maripositas como las del estómago cuando te enamoras...
Esa es la verdadera esencia de la vida: la felicidad. ¿O acaso no es lo que os mueve a hacer todo lo que hacéis voluntariamente?

Todas esas personas que pasaron por la calle se fueron diferentes por la calle siguiente.
Un chico que venía en contra de la multitud llegó y nos contó:

"¿Qué estáis haciendo? ¿Dais abrazos? He subido porque he visto que toda la gente que bajaba por la calle iba sonriendo y quería ver que es lo que les ponían tan contentos."

Ya no quedaban camisetas para que abrazara, pero se quedó ahí, animándonos y acompañándonos hasta que terminamos. Como él, otras personas también lo hicieron.

Concretamente yo, conocí a un pintor que se fue tan contento "como si le hubiera tocado la lotería", a unos niños preciosos que se abrazaban sin parar entre ellos, e hice nuevos amigos en esta bonita experiencia.

Os cuento también que había gente que se negaba. Unos te decían "es que me da vergüenza", y otros eran más antipáticos y te contestaban con "yo los abrazos los cobro" o "a mí ya me abraza mi padre".
Por suerte, eran muy pocas personas las que hacían eso. Desgraciadamente, ellas se lo perdieron...





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Os cuento que nadie de los que pasaron aquella tarde por la Plaza de Sto. Domingo llegaron indiferentes a sus casas por la noche. Muchos lo comentaron con sus familias, a la hora de la cena, probablemente antes, y se acostaron pensando en lo maravilloso de dar cariño sin una razón específica, simplemente por disfrutarlo, por lo bonito que es lo bien que puede llegar a sentir, y lo divulgarían y lo promoverían por sus conocidos.
Si las cosas de verdad fueran así, sí que se podría, como Elías decía, "cambiar el mundo con un abrazo", pues el boca a boca y la concienciación de los sentimientos que genera este gesto tan simple se promoverían y, si todo el mundo llegase a darse cuenta de su belleza y de la belleza de dar amor, el mundo sería un lugar mucho más feliz, en el que sería más fácil vivir y en el que siempre habría lugar para una sonrisa... en lugar de para un horario, como lo hay ahora.



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Al final, se nos hizo tarde y perdimos el autobús para volver a casa. Por suerte, encontramos uno que nos dejó más o menos cerca, pero tuvimos que caminar muchísimo para llegar a dormir.
Sin embargo, aquella noche, para mí, dormir fue cuanto menos difícil: me dolían las mandíbulas y los labios de tanto sonreír, no quería más que hablar por teléfono, ver a las personas a las que más quería y celebrar la buena nueva de mi descubrimiento, darles abrazos a todos, besarles la cara y reír, reír sin parar. Pensaba en todas esas personas que se habían sentido bien y que, por unos momentos, habían recordado que el mundo puede ser un lugar maravilloso para vivir.
Si no lo olvidasen, lograríamos tanto entre todos...


Sé que es difícil, sé que somos muy poquita gente en comparación con la población de nuestra Tierra, pero también sé que menos es nadie y que estamos muy esparcidos, que en otros lugares del mundo se está repartiendo amor de la misma manera y muchas otras personas están sintiendo lo mismo que yo. Ójala todos pudiéramos sentir esto... os puedo decir, sin miedo a equivocarme, que es el mejor sentimiento del mundo: el amor, el hecho de amar, y ser amado. Y es tan fácil conseguirlo, tan fácil es arrancar una sonrisa... lo único que hay que hacer es no esperar nada a cambio.

Os invito a todos a que, al menos una vez en vuestra vida, lo probéis. Puede que os llene más u os llene menos, pero lo que es seguro es que no os dejará indiferentes, y nadie debería quedarse sin vivir esta experiencia y, sobretodo, sin conocer la riqueza interior que conlleva. Eso sí sería una gran pérdida.

Y, como abrazar es compartir un sentimiento, y compartir sentimientos es lo más bonito del mundo, espero que si lo probáis me contéis vuestra experiencia, porque con agrado la escucharé y la disfrutaré, como mínimo, tanto como vosotros.

Un beso enorme a todos.

lunes, junio 8

Recompensa tras los exámenes.

Las cosas de Dav a las 16:04:00

PILLADÍSIMOS, PILLADÍSIMOS, PILLADÍSIMOS!!!!

Lo he visto....

¡¡Ya está aquí!!

LOS SIMS 33333333333333333!!!!!!!!

Digo, los sims 3! ^^

El mejor juego en la historia del mundo mundial ya tiene nueva versión. ¡¡y qué guapada dios!!!

=D~~~~~

Pero todavía no está en mis manos T____T

Mi ordenador ha sufrido un abuso de descargas y creación de archivos, barrios y familias de sims 2, así que he de formatearlo y dejarlo limpito para eliminar ese colapso innecesario (lo admito, me dejé llevar por la emoción, descargué todo lo que encontre...) y prepararlo para unas óptimas condiciones para la llegada de los sims 3.
Miles de posibilidades nuevas para construir, para hacer rasgos físicos mucho más exactos, un gran avance de la comunidad sim en la red...

es que no puedo resistirlo!! >.web oficial donde se explotan al máximo las nuevas características del juego.

Ahora, para los nostálgicos, y para quien quiera comprobar la evolución del juego desde sus inicios, un video de 5 minutos sobre la historia de los sims que a los fieles incondicionales que lo seguimos desde sus inicios nos hace cosquillitas en el corazón ^^
Ojo a la evolución de las bandas sonoras y la ambientación!! =D







Y ahora, lo más nuevo!





Y después de ver los dos trailers... OS CUENTO QUE EL JUEGO HA SALIDO A LA VENTA EN JUNIO DE 2009!!! ESTE MISMO MES!!!!! AAAAAAAAHHHHHHH! ^O^
No, eso no era...
Que para que veáis los cambios en las expresiones faciales que se han llegado a alcanzar, nada mejor que ver a alguien ya conocida por todos (y a los que la llaman por teléfono) xD




Pero... todavía hay más!! Si todavía no estáis cautivados por el avance de esta la gran saga del juego más vendido de todos los tiempos (que lo dice el google! y la wikipedia, de verdad!) os capturarán definitivamente... o si no, harán que el juego al menos os caiga bien xD




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Me voy a estudiar, pilladísimos, que después de los exámenes me toca mi recompensa, una gran recompensa... como la de esta chica!



Ohhhh síiii...... X)~~