domingo, junio 20

Lovefield, de Mathieu Ratthe

Las cosas de Dav a las 16:24:00


Pilladísimos, os traigo aquí un corto muy bueno que descubrí por casualidad en YouTube, para hacer más corta mi ausencia a causa de los exámenes.
Ya he realizado 5 de los 6 a los que me iba a presentar, y todavía me quedarían 2, pero sólo voy a presentarme a uno a finales de junio porque estoy demasiado cansada de no dormir y necesito despejarme un par de días... A partir de mañana lunes empezaré a recibir las notas. Espero haberlo aprobado todo.

En fin, espero que os asusteis mucho. Esto es para que no os olvideis de mí xD.



Grandioso, ¿verdad?

Lo que puede hacerte sentir una banda sonora apropiada y un apropiado punto de vista...
Deberíamos tener en cuenta más a menudo que las cosas no son como nos pensamos, y no olvidar que no todo tiene por qué ser de la misma forma que lo sentimos o lo percibimos nosotros. Nadie es dueño absoluto de la verdad, ni del bien, ni de la sabiduría. Todos nos equivocamos. Todos. Aquí, en Lovefield, por ejemplo, nos hemos equivocado todos.

domingo, junio 6

¡Si intentarse, se intenta!

Las cosas de Dav a las 16:06:00





Los meses de Junio y Julio son malos meses, sobre todo si eres universitario (o más bien, sólo si eres universitario). Tras pasarte todo el puñetero año sin tocar un libro, haciendo los trabajos el día de antes o el mismo día que te los piden, de repente te encuentras con una mesa en la que no te queda sitio ni para poner un sacapuntas, una cama llena de papeles y un montón de libros y hojas que no sabes de dónde han salido, pero que por alguna razón están ahí.





Piensas que te gustaría tirarlo todo a la basura y largarte a la piscina con tus amigos a tocarte la seta un buen rato, que ya se acerca el veranito y el calor hace acto de presencia, pero esas hojas extrañas aparecidas de la nada y llenas de textos ininteligibles escritos en arameo han cogido sus cadenas invisibles y te han atado a la habitación. Si eres un feliz de la vida, las romperás y te largarás a la piscina a tocarte la seta (o a rascarte los huevillos, según te pille).





Si, por el contrario, eres un mierdas al que le importa su carrera, que ha pasado todo el cuatrimestre intentando estudiar y haciando algún que otro trabajo voluntario para subir nota, entonces te reconcomerá la conciencia y te quedarás ahí, sentado, como un desgraciado, robándole el portátil a tu compañera de piso (sin permiso, por eso se llama robar) y te dedicarás a mirar por la ventana cual melancólica princesa de cuento que quiere salir a volar tras esas cortinas como aquella encerrada en la más alta torre del castillo más alto.





Pero como a mí no va a venir ningún ogro a salvarme (y la persiana está medio bajada), yo me quedo con mis papeles, mirándolos fijamente, aceptando su declaración de guerra y diciéndoles en arameo: "no, no vais a poder conmigo." Acto seguido, me pongo a estudiar. Después descubres que el arameo no es tan ininteligible y hasta acabas leyéndolo en español, y te sientes un poco mejor.





Aquella tarde, hace una semanilla escasa, estaba yo acabando mi último trabajo de este curso (dos días antes de la fecha de entrega, YEAH!! ;) y, para variar, me aburría como una ostra. Es impresionante la cantidad de horas que paso estudiando y lo poco que me rinde, menos mal que tengo mucho empeño, porque con lo que me desconcentro yo...





Y dale foticos. Ahora con Kun por en medio y... argh, no sé qué he hecho con esa falda =S. Bueno, ya la buscaré. El caso es que en las épocas de exámenes el aburrimiento siempre hace que mi creatividad y mi imaginación se ultradesarrollen temporalmente: comienzo a hacer cosas que no hago normalmente, sólo por tener una excusa para dejar de estudiar y descansar un rato. Entre esas cosas, esta vez me dio por echarle fotos a mi habitación.





Tampoco es que sea algo muy artístico y creativo, pero leches, es algo que quería hacer desde hace tiempo y no lo había hecho, porque este año he tenido una habitación muy grande y además con espejo, y ni en el dúplex que vamos a alquilar el año que viene ni en ningún otro sitio creo que vuelva a tener la habitación así.





Así pues, me alegro de llevarme un recuerdo de ella. Además, pienso utilizar varias de estas fotos cuando hable de ciertos temas, más adelante. Me va a dar penita dejarla, la verdad... sobre todo por la habitación-búnker individual que voy a tener el año que viene, pero al menos estaré en una casa más cerca de la universidad ^o^. La semana que viene firmamos el contrato =D.





Seguro que si os fijais bien descubriréis cuál es uno de mis animales favoritos, y algunos de esos gustos de los que uno no habla nunca (y otros de los que ya he hablado varias veces aquí), y de esas personitas que ocupan un lugar especial en nuestras vidas =).





Me encanta tener fotos con mis amigos... en tardes como esa, es agradable mirar a la pared y sonreír, recordando los buenos momentos.





En fin, pilladísimos, que me voy a seguir un rato, que todavía me quedan tres temas muy espesos por aprenderme.