domingo, enero 13

El sabor de tu boca

Las cosas de Dav a las 12:54:00

Resulta que a veces, mi mente inquieta, que siempre quiere saber un poquito más de todo, se encuentra con ciertas informaciones perfectas para sentir, imaginar, saborear ^;^ ....
Y así me encontré (porque lo busqué, todo sea dicho) este artículo sobre los besos. Anda que no tiene tela la cosa ni nah.
Hay que leerlo entero, porque mola que te cagas.
Jo, pero qué friki....

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Las mujeres son más sensibles a los besos y los utilizan como estrategia inconsciente para evaluar las características de los hombres. (Toma castaña!)

¿SI UNA MUESTRA de saliva sirve para identificar a un criminal, por qué no servirá también para detectar a un buen papá para los hijos? Los detectives necesitan un laboratorio para confirmar las pruebas; las mujeres, en cambio, pueden hacer el frotis en su propia boca. En el número más reciente de la revista científica Evolutionary Psychology, tres investigadores del Albright College, la Universidad de la Ciudad de Nueva York y la Universidad Estatal de Nueva York han intentado descifrar la función de los besos, y sus conclusiones indican que ese chorro de babas, lejos de ser tal, es una estratagema química de la que se sirven los humanos -en especial sus ejemplares femeninos- para escoger con acierto un compañero, fortalecer la unión e inducir encuentros sexuales.
Y es que, como aseguran los investigadores, a través de sus olores y sabores, los besos son una fuente invaluable de información sobre el estado de salud de los beneficiarios. Algunos estudios han demostrado que, efectivamente, este tipo de contacto implica un intercambio de sustancias -grasa de alrededor de la piel de la boca y mucosas bucales, orales y gingivales- de las cuales es posible extraer datos relacionados con la voluntad de las hormonas y las feromonas, señaladas como responsables de la atracción sexual. "Lo que se transpira en el beso inicial puede tener un efecto profundo en el futuro de una relación -escriben Susan Hughes, Marissa Harrison y Gordon Gallup, autores del estudio-. Probablemente besar en estas instancias puede activar mecanismos evolutivos cuya función es disuadir la reproducción entre individuos genéticamente incompatibles".
Los investigadores sostienen que probablemente el limitado potencial reproductivo del sexo femenino y el mayor gasto de energía que la crianza de los hijos implica para ellas, hayan sido las razones por las cuales tienen más refinados los mecanismos de selección. Los resultados del estudio efectivamente muestran que entre ellas los besos tienen un significado más importante que el que tienen para ellos en casi todas las circunstancias. Aunque todas las personas de la muestra -más de un millar de estudiantes universitarios- reconocen su importancia, por ejemplo, en el marco de una relación sexual, entre las mujeres es menos probable estar en la cama sin besos en el preámbulo, el desarrollo y el colofón. Ante este dato, los investigadores se inclinan por considerar que, en la búsqueda de la media naranja, para los hombres resultan más decisivos factores como el rostro, el peso o la figura, que la composición química de los besos.

La ternura de los besos
Los besos son un camino para el fortalecimiento de los lazos afectivos. Tan sencillo como que darlos es aceptar al otro en la salud y en la enfermedad: los besos ponen en común virus o bacterias, pero al mismo tiempo aumentan los niveles de oxitocina, hormona reconocida por sus buenos oficios en la creación de la ternura y la confianza. Está confirmado que entre chimpancés, bonobos y humanos, los besos son un gesto frecuente de reconciliación. Y es más, la cantidad de besos que una pareja se da es indicadora del nivel de satisfacción de su relación. No por nada las relaciones entre actores porno excluyen los besos o las prostitutas los reservan a su pareja estable.
Incluso, los investigadores ahondaron en los besos y su relación con el futuro de una relación, y encontraron que mientras las mujeres son más dadas a besar románticamente en el contexto de una relación pasajera -quizás porque el análisis bucal les da bastante información sobre la pareja-, los hombres resultan más resistentes a besar con pasión a una mujer con la que no hay perspectivas de largo plazo. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que el beso es una señal de compromiso. Más aún, el estudio demostró que los hombres expresan su deseo de hacer más prolongada o más breve una relación en una proporción directa a la profundidad de la inserción de su lengua: más larga cuanto más honda; más corta cuanto más superficial.

Secretas pasiones
Pero que los hombres sean menos sensibles al poder de los besos no significa que estén impedidos para obtener datos importantes de aquel intercambio de saliva. La investigación señala que, por ejemplo, a través de los besos ellos pueden enterarse de que la mujer está ad portas de la menstruación. El aumento de estrógenos en estos días crea un caldo propicio para el crecimiento de algunas bacterias y para el incremento de compuestos sulfurosos en la boca, lo que conduce a un aliento menos agradable durante el periodo.
La menor sensibilidad de los hombres ante los besos también lleva a los investigadores a plantear que ese puede ser un motivo por el cual los varones demandan en mayor proporción besos con la boca abierta, húmedos y con lengua: necesitan una muestra de saliva más abundante que la que les basta a las mujeres para saber si una pareja les conviene o no. El otro motivo es que, desde la perspectiva masculina, el beso abre las puertas de territorios localizados más al sur: la lengua es el Caballo de Troya en el que se esconden hormonas o proteínas que, tarde o temprano, terminarán por vencer la resistencia sexual femenina.

En conclusión, los autores del estudio señalan que mientras los besos para las mujeres permiten evaluar, fortalecer, monitorear o renovar sus uniones, para los hombres son un recurso para tener sexo, resolver conflictos y probablemente llevar las cuentas de la fertilidad de su pareja. En lo que todos sí están de acuerdo es en que a pesar de que una relación no se fundamenta en los resultados de ese análisis inconsciente de la saliva, un buen beso, definitivamente, es el preámbulo de un buen polvo.

90% DE LAS CULTURAS utilizan el beso como parte del ritual erótico. Las que no lo hacen, sin embargo, lo reemplazan con soplos, lamidos, chupones o frotamientos en la cara.
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Extraído de http://www.cambio.com.co

Moooola!

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