Vaya, que hacía mucho que no actualizaba ya.

¿Y qué habrá estado haciendo esta loca? se preguntará más de uno.
Pues, la semana pasada fue una semana muy chula.

El lunes, estuve mosca todo el día diciendo que iba a estudiar... pero era el último día que veía a unas amistades, y de aquí a que las vuelva a ver... hay que aprovechar!
El martes, estuve mosca todo el día diciendo que iba a estudiar... pero estaba muy cansada del lunes y por la tarde tenía que ir a bailar. ¡¡Sí!! Porque era el penúltimo ensayo antes de la actuación!!
El miércoles, estuve mosca todo el día diciendo que iba a estudiar... se acabaron las vacaciones, y apenas si aguantaba despierta en clase. Tenía dos exámenes, que creo no me salieron demasiado mal. Por la tarde, me pasé toda la tarde diciendo que iba a estudiar... pero mi actuación era el sábado y tenía que ensayar.
El jueves, me pasé todo el día diciendo que iba a estudiar... pero estaba cansada del martes-miércoles y necesitaba dormir. ¡Pero no pude! Me fui a depilar (sí, sí, no se crean que las mujeres no tenemos pelos, es que nos los quitamos), que ya lleva bastante dolor y esfuerzo y sufrimiento durante un buen rato. Después me fui a comprarme unas velas y unas copitas para la actuación, y ya se me hizo tan tarde que cuando llegué tuve que irme derecha a hacer el último ensayo antes del gran día, ensayo general. Salí de allí y ¡¡corriendo a clases!! (ya ni recuerdo lo que es una cena en la mesa con la familia y viendo la tele, no).
El viernes... uy, el viernes, estaba agotada del martes-miércoles-jueves y tenía que dormir, que si no, el día de la actuación.... tanto así, que tenía un examen ese día y ni siquiera fui a hacerlo. Tanto así, que tenía que seguir estudiando para los siguientes.......

El sábado.

Menudo sábado.

Era el gran día.

Me levanté a las 5.30 de la mañana para repasar para el examen que tenía (sí, sí, examen en sábado) y a las 9 fui a examinarme de matemáticas. Menudo desastre, salí la segunda del examen y sólo tarde dos horas en hacerlo. ¡Y para colmo ni siquiera lo hice entero!
A las 11.30 me fui a desayunar a la cafetería con Light-kun y Og, lectores ocultos de este blog y, en teoría, quería volver pronto a casa para empezar a arreglarme para la actuación... pero volví a las 2 de la tarde, me puse a ducharme y cuando terminé de comer, ya eran las tres y media... y había que estar en el auditorio a las 4!!!!
Pues corriendo a alisarme el pelo, y a maquillarme en plan morilla. Anda que no me tiré rato. ¡Era dificilísimo!
Y a las 5.30 llegué al auditorio (sí, una hora y media tarde, qué pasa ¬_¬)... y todavía no habían empezado a ensayar!! Qué desastre, llevaban todo ese tiempo allí nada más que pintándose unas a otras. Menos que yo lo hice en mi casa, porque había allí un jaleo que no se aclaraba ni Kun (mi osito panda de peluche, un ser muy superior a todos nosotros y al que deberíamos adorar sin miramiento alguno).
En fin, que faltaban más de 3 horas para salir a escena, pero allí sólo se hizo un ensayo en toooooda la tarde. Y como se entretenían más mis compañeras (sí, sí, sólo mujeres) en mirarse los vestidos y en la sombra de ojos que en otra cosa, pues me fui yo sola a ensayar.
Llegaron a media tarde mis padres, y me emocioné muchísimo, tanto que estuvieron a punto de salirme unas lagrimillas cuando hablé con ellos. Hacía tiempo que no los veía orgullosos de mí, pero hoy sí lo estaban. Y para mí era un día muy grande. Pero ellos no se iban a quedar a verme... tenían otros asuntos realmente más importantes que atender. Por eso vinieron tan pronto.
En fin, que llegó el gran momento.
Hacía un frío de miedo, y mi ropita de mora no es que tapara demasiado, que digamos. ¡Pero me encantaba! Me recordaba a los juegos que hacía yo de pequeña cuando jugaba a ser princesa, jaja.

Y, pues nada. Que llegó mi turno.
Había estado muy muy muy nerviosa los días anteriores, yo jamás había hecho eso en público y tenía mucho complejo, pero había recibido buenas críticas de los que me habían visto y ahora tenía muchas ganas de demostrarles a todos lo que sabía hacer. Para mi sorpresa, no me puse nerviosa lo más mínimo.

Y bailé.

¡Wow!
Bailé feliz.

Os tengo que decir que voy a clases de danza oriental, que me encanta, y al principio me salía bastante mal, pero ahora lo disfruto mucho y eso hace que se me de bien.
Estuve dos veces a punto de caerme, pero según parece no se notó xD y luego se me olvidó que había que saludar y yo ya me iba para los camerinos y tuve que volver, jaja.
El caso es que me gusta como me salió. Superé todos mis complejos y me sentí muy feliz.

Y cuando salimos de allí, nos fuimos todas las compañeras a cenar.
Menuda noche vino después, nos la pasamos improvisando bailes con la música de los ensayos y con mi profe, que es la mejor. ¡Lo bien que me lo pude pasar!


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El domingo, estuve mosca todo el día diciendo que iba a estudiar... pero estaba agotada de la dichosa semanita que llevaba. Tanto, que me pasé el día tumbada, haciendo el gandul.

Pero sabía que tenía abandonado mi blog, y tenía que volver a poner algo sin sentido!
Así que, hoy lunes, he vuelto.
Como podéis ver, si no he estado escribiendo ha sido porque he estado algo ocupadita :p pero no me he olvidado de vosotros! y aquí estoy explicándoos que ha sido de mi vida en estos últimos días.

Ahora, a descansar de tanto menear el cuerpo que toca estudiar (...recuperar todo lo que he suspendido antes de mayo u.u) y el día 15 de abril... de nuevo a bailar, pero esta vez no será un curso de iniciación, no... será perfeccionamiento!!! Qué ganas tengo de que llegue!!


MuaK!!

PD. Prometo poner fotico en cuanto tenga, si tengo (porque no sé si alguien me sacó o algo...) y si no, pos nah.