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Si es para cabrearse.

No tengo más que prácticas, cursos y trabajos.
Así que no puedo entrar a clase.
Pero cuando entro... ¡¡ay, amiga mía!! Mejor te hubieras quedado fuera.

Porque solo se esperan a poner mas trabajos
CUANDO YO ENTRO!!!!!

adsñlfjaweñomfañosvmñxlcñkjañsdiofwmeqriñjdlvdslñjfasdf
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SÍ! Si entro a dos clases en toda la semana, son justo las dos clases en las que me mandan trabajos. Y si entro a 20.... ME MANDAN 20 TRABAJOS!!!!
¿Cómo lo hacen? Están todos compinchados contra mí. ¡¡Esto es un complot!!

Y para colmo, las prácticas.
Sieeeeeempre hay alguna práctica que hacer.
Y tú vas, a las 4 de la tarde, con 34ºC y sin un puñetero árbol que me haga sombra en el camino. Para luego tener que dar toda la vuelta al edificio y meterse por la zona desértica llena de piedras que hay detrás, porque a los señores de la obra no les da la gana de abrir la puerta delantera y no puedo ni entrar como es debido a mi señora facultad.
Y cuando consigues entrar, cagándote en la madre del que se puso a hacer la obra que lleva tropecientos millones de meses, resulta que han cambiado la sala donde hacen la práctica. Y ponte a recorrerte los cuatro pisos del edificio en 5 minutos para llegar a tiempo, porque luego ya no puedes entrar y si no entras tienes un cero y un cero no mola nada cuando quieras aprobar la asignatura.

¡¡ASÍ QUE LE HECHAS GANAS Y TE RECORRES LOS CUATRO PISOS EN 5 MINUTOS!!

Pero la encuentras. Al fin, la encuentras. Ves el aula con tus compañeros tras la puerta, y ves que la puerta todavía está abierta.
Corres hasta ella, percatándote de que no te quedan fuerzas y sabiendo que antes de llegar a la puerta caerás inconsciente, la clase se cerrará y la media hora de sol que te has pegado hasta llegar a la facultad habrá sido inútil. Y te vuelves a cagar en la madre, pero esta vez del que puso las prácticas ahí.

Pero no te puedes rendir.

Te levantas, y con tus últimas fuerzas te acercas a la puerta.
Desde dentro, tus compañeros te ven y les haces señas con la mano para que no la cierren y puedas entrar.
Y al fin, lo consigues.
Llegas adentro.
Encuentras sitio.
Parece que tienes 20 años mas por el cansancio y el careto de pringada que traes, pero te sientas.
Y justo entonces se cierra la puerta.
Y el profesor comienza a pasar lista.
Pero no dice tu nombre.
¿Qué? ¿No estás en la lista?
No, amiga, ve la lista y mira lo que pasa. No puede ser que no estés.
Y entonces, te encuentras...
con esto:

Necesito unas vacaciones... U_U